Substancia ordinariamente blanca, cristalina, de sabor propio fuerte y bien señalado, muy soluble en agua, crepitante en el fuego y compuesta de la parte metálica que contiene la sosa y de otro principio particular. Se emplean para sazonar los manjares, conservar las carnes y otros usos.
Se extrae del agua del mar y también de masas solidas en el seno de la tierra o de algunas fuentes y lagos por la evaporación.