Planta de hoja perenne, con hojas grandes, semejantes a las del apio, simplemente pintadas, con folíolos ovados, lobulados y dentados; flores, en forma de umbela, pequeñas y amarillas, y las semillas de dos en dos. Lo único que se consume es su raíz fusiforme, rica en almidón y azúcar, que sirven de alimento para el hombre y el ganado. También se elabora con ellas un vino.
La chirivía silvestre se da con abundancia en Inglaterra y Gales, en gran parte de Europa, y en el Caúcaso, y ha sido introducida en distintas partes del mundo. Cultivada desde el tiempo de los romanos, Columela señalaba ya las dos especies, silvestre y cultivada, aunque parece ser que hasta la Edad Media, no se desarrollaron las mejores y más carnosas formas de las cultivadas.