Cuerpo sólido, blanco, cristalizable y soluble en el agua. Se extrae del tártaro. Se encuentra en la naturaleza formando sales en la mayor parte de los frutos ácidos, principalmente en las uvas agraces. Es el que figura en mayor cantidad en el vino (2 a 5 g/l). Duro y astringente, puede originar inofensivos depósitos en vinos poco estabilizados. Los elaboradores eliminan estos depósitos enfriando el vino y filtrando después.
Se emplea como ácido en la fabricación de caramelos y a veces sustituye al ácido cítrico en jugos de frutas.